Vamos a decirlo como es: buscar trabajo puede sentirse como gritarle a un cuarto vacío. Mandas CVs, te esfuerzas, haces todo “como se supone que es”, y aun así… silencio.
Y claro, eso duele. Empiezas a pensar que algo está mal contigo. Spoiler: no es tan personal como crees.
A veces el problema está en tu hoja de vida. Y no porque no tengas logros, sino porque no los estás comunicando de la forma correcta.
Nadie te va a adivinar el potencial
Muchas hojas de vida dicen “asistente administrativo” o “freelancer de diseño gráfico”, pero no explican qué hiciste, cómo ayudaste a esa empresa o por qué deberían prestarte atención.
El reclutador no tiene tiempo ni interés en imaginar todo lo que podrías aportar. Si tu CV no lo dice claro, next.
¿Estás usando palabras vacías o resultados reales?
Una hoja de vida llena de palabras bonitas tipo “proactiva”, “responsable”, “dinámica”, no dice mucho si no lo respaldas con datos reales, resultados o proyectos específicos.
👎🏽 “Lideré un equipo de trabajo.”
👍🏽 “Coordiné un equipo de 5 personas y logramos aumentar la productividad en un 20% durante tres meses.”
Pequeños cambios. Resultados grandes.
Estás compitiendo en un mercado saturado
Eso no significa que no seas buena. Significa que tienes que comunicar lo que sabes de forma estratégica, sin adornos innecesarios, pero con claridad brutal.
Y aquí es donde entra mi ayuda 👇🏽
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✅ Errores comunes que debes evitar (y que nadie te dice)
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Tu CV no es solo un documento. Es tu primer intento de convencer al mundo de que tú sí sabes lo que estás haciendo.
Así que más te vale que hable por ti.
Nos vemos en tu bandeja de entrada con la guía
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